Prácticas artísticas colaborativas en contextos empresariales
Este “nuevo” modelo de relación se caracteriza por desplegarse en forma de procesos colaborativos, que responden a intereses intrínsecos de las partes y que confluyen en artefactos, aprendizajes y experiencias, difícilmente posibles de otro modo. Más allá de los beneficios económicos y de otra índole derivados de la colaboración.
Se podría decir que durante los últimos quince años ha tenido lugar en Europa una especie de “take-off” de intervenciones de artistas en empresas. Lo que no es casual y responde a la necesidad de encontrar, tanto desde el sector artístico como desde el empresarial, nuevas formas de producción. En el caso del sector artístico, encontrar nuevos contextos donde desplegar dispositivos y encontrar recursos económicos. Para el sector empresarial, lograr la incorporación de reflexiones sobre aspectos vinculados a la naturaleza de un mercado en el que ya no se venden únicamente productos y servicios, sino experiencias en las que personas, usuarias y trabajadoras, muestran un interés creciente por conocer la cultura de las empresas, como un condicionante de su relación con ellas.
En este panorama aparecen unos agentes mediadores (en adelante, productores, según la nomenclatura extraída de la investigación), organizaciones que construyen contextos para la colaboración entre artistas y empresas cuya labor principal es la de favorecer el diálogo entre sectores. Tratando, además, de influir en las políticas públicas.
Los beneficios más comunes de estas prácticas para las empresas son:
> Pensar profundamente sobre cualquier aspecto del negocio y del trabajo (desde los valores hasta procedimientos concretos).
> Mejora de la autopercepción de los/as trabajadores/as respecto de sus competencias.
> Fomento de la inclusividad en el entorno de trabajo y fortalecimiento del espíritu colectivo.
> Más innovación en productos, servicios y gestión de personas.
> Mayor eficiencia en la comunicación interna y externa.
Para el sector artístico los principales beneficios identificados podrían apuntar a la mejora de la empleabilidad, de la autoestima y de la confianza sobre valor del arte en la sociedad. Así como el acceso a recursos financieros, técnicos y humanos que permiten materializar ideas de otra forma irrealizables.
La duración de estas colaboraciones oscila entre unas pocas horas y 12 meses y se financian siguiendo distintos modelos siendo el más común el de la financiación mixta pública-privada. En cuanto a la selección de artistas existen convocatorias abiertas pero también selección directa por parte de los productores.
Los dos principales productores que ponen el énfasis en el carácter colaborativo de las intervenciones de artistas en organizaciones (mayormente empresas, aunque también otras entidades como fundaciones y administraciones públicas) son TILLT (Suecia) y c2+i (que produce Conexiones Improbables, principalmente, en Euskadi). Otras iniciativas a tener en cuenta aparecen en la sección de Material Complementario de este artículo.
/ PREGUNTA:
¿Cuáles son los indicadores que determinan cuándo un artista está siendo instrumentalizado y, por tanto, se ha desvirtuado el carácter colaborativo de su relación con la empresa? En otras palabras: ¿Dónde está la frontera entre la colaboración y el encargo?
/ CITA:
Carlson, S. (s.d.). Building on uncommon grounds. A perspective from Arts Council’s Interact Programme of Art and Industry Collaborations. Citado en Berthoin Antal, A., Gómez de la Iglesia, R., & Vives Almandoz, M. (2011). Managing artistic interventions in organisations. A comparative study of programmes in Europe. TILLT Europe. Recuperado el 7 de febrero de 2013
“La fase más difícil de mi situación (en la empresa) fue la primera; cuando hay una necesidad de orientación, para aprender las normas, donde se encuentran los límites y cómo funciona la institución. Ese proceso de descubrimiento es lo más importante para que los/as artistas puedan empezar a comprender la geografía de lo que es posible para el proyecto” (declaraciones de uno de los artistas participantes en Interact, proyecto mencionado en la sección de Material complementario de este artículo). En: zu-daily.de/berthoin-antal_managing-artistic-interventions-in-organisations.pdf
/ VÍDEOS:
Título: Creative Clash – Final Conference. Autor:TILLT AB. Año: 2013. Lugar: Goethe-Institut, Bruselas. Duración: 05:04. Idioma: Inglés. Resumen: Breve documental que incluye manifestaciones de muchos agentes productores, así como de artistas, alrededor de las intervenciones artísticas en empresas. Recomendable para una sintética primera aproximación a la materia.
/ ALTRES FONTS DOCUMENTALS:
Noveux Commanditaires. Programa con presencia en diversos estados de la UE. Cuenta con una larga trayectoria y, aunque las colaboraciones se producen entre artistas y colectivos de personas y/o asociaciones, eventualmente también participan otros agentes que pueden asemejarse a una empresa (una escuela, un hospital o un ayuntamiento, por poner algunos ejemplos).
Art Patner. Uno de los más destacados productores de intervenciones artísticas en organizaciones (ya sean empresas o de otro tipo) de Holanda, el país europeo con mayor número de ellos.
Interact. Promovido por el Arts Council de Inglaterra, ha sido el proyecto de producción de este tipo de intervenciones artísticas de mayor impacto internacional, llegando a Brasil, EUA, Reino Unido, Tailandia e India. Además, ha logrado implicar a empresas internacionalmente reconocidas como Adobe, BBC o HP.
PROYECTOS
Creative Clash. Ha promovido algunos de los primeros estudios en el fenómeno de las intervenciones de artistas en organizaciones. El estudio que se enlaza, cuyos autores son Grezlec y Prata (2013), resulta de especial utilidad para identificar proyectos y agentes productores en ese ámbito. Estos proyectos superan la treintena –en el marco geográfico europeo, con la excepción de un caso en Australia–, por bien que no todos tienen como protagonistas a empresas.
creativeclash.eu/Creative_Clash_Mapping_2013_GrzelecPrata3.pdf